martes, 19 de enero de 2010

REFLEXIÓN

En las buenas o en las malas, mantenernos atentos a SERVIR nos ayuda al crecimiento tanto personal como profesional, esa vocación de poder servir es la que al final de cuenta nos permite la supervivencia, que equivale al disfrute de una vida plena.

Misma supervivencia que persiguen las organizaciones orientadas por personas, con un ojetivo claro de satisfacer las necesidades de sus clientes (sirviendoles), lo cual conlleva a su vez a que haya utlidad y crecimiento, todo esto como un objetivo estrategico.

Cuando servimos, al final de cuentas lo que buscamos es el éxito, pero para que este último sea posible tenemos que servir y servir bien. Igualmente esto último se logra sí queremos y creemos.